El consumo de cafeína haría reducir la capacidad del cerebro para usar la dopamina
La cafeína se ha asociado con una reducción en el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, pero un nuevo estudio afirma que una ingesta de café podría no ser buena para las personas que ya han sido diagnosticadas con el trastorno cerebral.
El consumo de cafeína parece reducir la capacidad del cerebro para usar la dopamina, la hormona que se encuentra en el corazón de los síntomas del Parkinson, informaron los investigadores en una edición reciente de la revista Annals of Neurology.
Los pacientes con un alto consumo de cafeína tuvieron una disminución entre un 8 y un 15 por ciento mayor en la capacidad de la dopamina para unirse a los receptores del cerebro, en comparación con los que tomaron menos cafeína, según muestran los resultados.
El Parkinson ocurre cuando las células nerviosas que producen dopamina, una sustancia química del cerebro, comienzan a morir.
“Aunque la cafeína podría ofrecer ciertos beneficios para reducir el riesgo de enfermedad de Parkinson, nuestro estudio sugiere que una ingesta alta de cafeína no tiene ningún beneficio sobre los sistemas de dopamina en los pacientes ya diagnosticados”, señaló el investigador principal, Valtteri Kaasinen, profesor de neurología de la Universidad de Turku, en Finlandia.
“Una ingesta alta de cafeína no resultó en una reducción de los síntomas de la enfermedad, como una mejora en la función motora”, añadió Kaasinen en un comunicado de prensa de la universidad.
El Parkinson ocurre cuando las células nerviosas que producen dopamina, una sustancia química del cerebro, comienzan a morir. Los niveles reducidos de dopamina terminan causando los problemas de movimiento asociados con la enfermedad, incluidos temblores, rigidez muscular y deterioro del equilibrio y la coordinación
Para este estudio, los investigadores realizaron escáneres cerebrales en 163 pacientes de Parkinson en etapa temprana y 40 personas sanas. Los escáneres rastrearon los cambios en los patrones de dopamina dentro de sus cerebros, que se compararon con su consumo individual de cafeína.
Los investigadores dijeron que es probable que el declive en la función de la dopamina no se deba a que más neuronas mueran debido a la ingesta de cafeína.
Más bien, esta reducción en la fijación de la dopamina es algo que sucede cuando alguien usa cafeína u otros estimulantes, añadieron.