Un nuevo estudio encuentra que los cambios intensivos en el estilo de vida, incluidos los suplementos y el ejercicio regular, pueden estabilizar la cognición en la etapa inicial del Alzheimer.
Una vez más, la dieta y el ejercicio son la clave; Los resultados de un ensayo clínico han demostrado que los cambios “intensivos” en el estilo de vida, incluida una dieta saludable y ejercicio constante, pueden retardar el deterioro en algunos pacientes con enfermedad de Alzheimer en etapa temprana.
El estudio, que fue publicado en la revista Alzheimer’s Research and Therapy, demostró que los pacientes que implementaron cambios en el estilo de vida, como consumir alimentos integrales, realizar ejercicio moderado con regularidad y realizar técnicas de manejo del estrés, vieron estabilizarse sus síntomas de demencia. Por el contrario, los pacientes de control, que no alteraron sus hábitos, experimentaron un empeoramiento continuo en el pensamiento y la memoria.
El ensayo clínico controlado y aleatorizado, realizado por científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), la Universidad de California en San Diego (UCSD), la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Duke, inscribió a 51 pacientes de entre 45 y 90 años. fueron asignados aleatoriamente a un grupo de tratamiento o a un grupo de control, y el primer grupo se sometió a una intervención de estilo de vida multimodal de 20 semanas que incluyó cambios en la dieta, ejercicio, manejo del estrés y suplementación.
Un enfoque holístico
Los pacientes del grupo de tratamiento consumieron una dieta vegana rica en carbohidratos complejos, como frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas, y baja en azúcares y grasas procesadas. La ingesta de calorías no fue restringida y la dieta se complementó con un régimen que incluía omega-3, curcumina, un multivitamínico, coenzima Q10, vitamina C, vitamina B12, magnesio, probióticos y hongo melena de león.
El régimen de ejercicio (30 minutos, tres veces por semana) incluyó ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza. Las técnicas de manejo del estrés incluyeron meditación, yoga, ejercicios de respiración y estiramientos, con sesiones diarias de una hora.
Resultados prometedores
Si bien el uso de múltiples intervenciones simultáneamente dificulta aislar el efecto de cada componente, los investigadores señalan que la presentación del Alzheimer sugiere “que las intervenciones multidominio en el estilo de vida pueden ser más efectivas que las de un solo dominio para reducir el riesgo de demencia, y que las intervenciones multimodales más intensivas en el estilo de vida pueden ser más eficaces que las moderadas para prevenir la demencia”.
El estudio, dirigido por el Dr. Dean Ornish, reveló correlaciones significativas entre el grado de cambio en el estilo de vida y las mejoras en tres de cada cuatro medidas de cognición y función. En particular, la proporción de péptidos β-amiloide, “uno de los biomarcadores clínicamente más relevantes” en la enfermedad de Alzheimer, respondió significativamente a la intervención, aumentando un 6,4% en el grupo de intervención, pero disminuyendo un 8,3% en el grupo de control. Además, otros biomarcadores, como el microbioma y los niveles nocivos de colesterol LDL, demostraron una mejora sustancial.
Entre los 24 pacientes del grupo de intervención, 10 demostraron una mejora en las pruebas cognitivas, siete no experimentaron cambios y siete vieron empeorar sus síntomas. Por el contrario, ninguno de los pacientes del grupo de control mejoró; ocho permanecieron sin cambios y 17 experimentaron una disminución.
Este ensayo clínico ofrece evidencia convincente de que las intervenciones en el estilo de vida pueden afectar la cognición en pacientes con demencia. Como concluyen los autores del artículo: “Los cambios multimodales más moderados en el estilo de vida pueden disminuir la tasa de empeoramiento de la cognición y la función en el deterioro cognitivo leve o la demencia temprana debido a la EA en etapa temprana, mientras que los cambios multimodales más intensivos en el estilo de vida pueden resultar en mejoras promedio generales en muchas medidas de cognición y función”.