El concepto de One Health (“Una sola salud” en español) es un enfoque integrado que busca equilibrar y optimizar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, reconociendo que estos están estrechamente vinculados y coexisten. El aumento de su importancia estos últimos años viene dada por los cambios que se han producido en las interacciones entre personas, animales y el medio ambiente.
Sin embargo, este no es un concepto nuevo, la idea de que los factores medioambientales impactan en la salud humana se remontan hasta los tiempos de Hipócrates (c. 460 a. C.– c. 370 a. C.) en su tratado Sobre Los Aires, Aguas, y Lugares donde promovió que la salud pública dependía de un entorno limpio.
En la actualidad, el crecimiento de la población y la expansión geográfica ha significado que las personas vivan en un contacto mucho más estrecho tanto con animales domésticos como salvajes, esto es debido a que sus ecosistemas han sido gravemente reducidos aumentado más el riesgo de transmisión de patógenos de los animales a los seres humanos y viceversa.
Uno de los principales retos que afecta a la humanidad son las enfermedades trasmisibles entre personas y animales (zoonosis) por el elevado riesgo que representan para la salud mundial.
Estos riesgos aumentan con el cambio climático, multiplicando las posibilidades de que los patógenos evolucionen bajo nuevas formas y conquisten nuevos territorios. Se calcula actualmente que animales y humanos compartimos alrededor de 300 enfermedades y según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), un 60% de las enfermedades infecciosas conocidas en humanos son de origen animal.
En un mundo interconectado como el nuestro, la aparición de una enfermedad infecciosa en un país puede desencadenar en una emergencia sanitaria mundial como fue el caso del virus SARS-CoV-2. El continuo movimiento de la población está incrementando la llegada de nuevas enfermedades y por lo tanto el aumento de los vectores de transmisión.
En el proceso de desarrollo y transmisión de estas enfermedades el equilibrio de los ecosistemas influye directamente. El concepto de “One Health” trata de adaptarse a la cambiante relación que existe entre personas, animales y medio ambiente derivado de fenómenos como la globalización, las migraciones, la deforestación, nuevas rutas migratorias entre animales, cambio climático, entre otros.
El manejo de estos riesgos sanitarios mundiales no puede hacerse de forma individualizada, sino que conlleva un nuevo enfoque en la gestión, por lo que se requiere la colaboración interdisciplinar entre los sectores involucrados que debe afrontarse desde la investigación a las aplicaciones médicas y los estudios de salud pública, entre otros abordajes ligados a la investigación en sanidad.
Las principales organizaciones en materia de salud se han comprometido en promover esta nueva estrategia sanitaria en el mundo. La FAO, la OIE y OMS trabajan en conjunto para incentivar y fortalecer el trabajo colaborativo intersectorial, reforzando las iniciativas que buscan combatir los problemas sanitarios derivados de las relaciones entre humanos, animales y medio ambiente, entendiendo esto como un problema global que para que funcione debe trabajarse a nivel nacional, regional y local para garantizar su efectividad.
