El cáncer de próstata es una de las principales causas de muerte por cáncer entre los hombres. Los científicos han desarrollado un análisis de orina que podría ayudar a algunos hombres a evitar las biopsias innecesarias.
Las pruebas de detección del cáncer de próstata suelen realizarse mediante un análisis de sangre. El análisis mide los niveles de una sustancia llamada antígeno prostático específico (APE, o PSA, por sus siglas en inglés). Un resultado con niveles elevados de APE podrían requerir más pruebas, como una biopsia. Una biopsia consiste en extraer pequeñas muestras de la glándula prostática. Los médicos entonces buscan células cancerosas.
Las biopsias suelen ser seguras. Sin embargo, a veces son dolorosas y pueden provocar efectos secundarios, como fiebre o infección urinaria.
Los científicos han estado buscando formas de evitar las biopsias innecesarias. Hace una década, un equipo de investigación científica creó un análisis de orina para detectar el cáncer de próstata. Podía identificar el cáncer de próstata en sus fases tempranas. Sin embargo, el análisis no podía diferenciar entre el cáncer grave y el cáncer de crecimiento lento. Es posible que el cáncer de crecimiento lento nunca necesite tratamiento.
En su último estudio, los científicos crearon un análisis de orina mejorado. Analizaron los genes de cientos de pacientes con cáncer de próstata. Encontraron 18 genes en la orina que podían utilizarse combinados para detectar la presencia de un cáncer grave.
Luego, utilizaron el análisis nuevo para evaluar la orina de más de 700 hombres con niveles elevados de APE. El análisis pudo distinguir el cáncer agresivo del de bajo riesgo, y podía descartar la presencia de un cáncer agresivo con una precisión del 97%.
“En casi 800 pacientes con un nivel elevado de APE, el análisis nuevo fue capaz de descartar la presencia de un cáncer de próstata clínicamente significativo con una precisión notable”, afirma el doctor Jeffrey Tosoian, codirector del estudio, de la Universidad de Vanderbilt. “Esto permite a los pacientes evitar pruebas más molestas e invasivas”.
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula pequeña en los hombres que ayuda a producir semen. Ubicada justo debajo de la vejiga y frente al recto, rodea el tubo que lleva la orina y el semen fuera del cuerpo. La próstata tiende a crecer a medida que envejece. Si su próstata se agranda demasiado, puede causar varios problemas de salud.
Problemas frecuentes
Éstos son algunos ejemplos de problemas no cancerosos de la próstata:
- La hiperplasia prostática benigna es muy frecuente en hombres mayores. Esto significa que la próstata se ha agrandado, pero no es cancerosa. Los tratamientos para la hiperplasia prostática benigna incluyen
- Espera vigilante, también llamada vigilancia activa. Si sus síntomas no son tan graves, su médico tal vez le diga que espere un tiempo antes de empezar un tratamiento para ver si el problema empeora. Su médico le dirá con qué frecuencia deberá regresar al consultorio para hacerse chequeos.
- Medicamentos. Existen medicamentos que ayudan a reducir el tamaño de la próstata o ayudan a relajar los músculos cercanos a la próstata para aliviar los síntomas.
- Cirugía. Si ninguna otra cosa ha funcionado, su médico tal vez le sugiera una cirugía para ayudar el flujo de la orina.
- Otros tratamientos. Algunas veces se usan ondas de radio, microondas o rayos láser para tratar los problemas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna. Estos métodos usan diferentes tipos de calor para reducir el exceso de tejido en la próstata.
La prostatitis bacteriana aguda generalmente comienza de repente debido a una infección bacteriana. Consulte con su médico de inmediato si tiene fiebre, escalofríos o dolor, además de los síntomas de la próstata. Se puede curar la mayoría de los casos con antibióticos. Es posible que también necesite medicamentos para el dolor o las molestias.
La prostatitis bacteriana crónica es una infección que vuelve a ocurrir una y otra vez. Aunque este problema es poco frecuente, puede ser difícil de tratar. A veces ayuda tomar antibióticos por un largo periodo de tiempo. Pregúntele a su médico qué otras cosas pueden hacer para sentirse mejor.
La prostatitis crónica, también conocida como síndrome de dolor pélvico crónico, es un problema frecuente de la próstata. Puede causar dolor en la parte baja de la espalda, en el área de la ingle o en la punta del pene. El tratamiento puede requerir una combinación de medicamentos, cirugía y cambios en el estilo de vida.
Asegúrese de hablar con su médico sobre los posibles efectos secundarios de cualquier tratamiento.
Síntomas de problemas de la próstata
Consulte con su médico de inmediato, si tiene alguno de estos síntomas:
- urgencia frecuente de orinar;
- necesidad de levantarse muchas veces durante la noche para orinar;
- sangre en la orina o el semen;
- dolor o ardor al orinar;
- dolor al eyacular;
- dolor frecuente o rigidez en la parte baja de la espalda, las caderas, el área pélvica o rectal, o la parte superior de los muslos;
- goteo de orina.
Cáncer próstata
En los EE.UU., el cáncer de próstata es un problema frecuente en los hombres. Los siguientes factores pueden afectar su probabilidad de desarrollar cáncer de próstata:
- Edad. Los hombres que tienen 50 años de edad o más tienen un riesgo mayor.
- Raza y etnicidad. El cáncer de próstata ocurre con más frecuencia en los hombres de raza negra, seguido por los latinos y los amerindios (persona con origen en cualquiera de los pueblos nativos de Norte, Centro y Sur América). Los hombres de origen asiático tienen las tasas más bajas de cáncer de próstata.
- Antecedentes familiares. Si su padre o un hermano ha tenido cáncer de próstata, es más probable que usted también lo padezca.
- Dieta. El riesgo de cáncer de próstata puede ser más alto en los hombres que consumen una dieta alta en grasas.
Diagnóstico del cáncer de próstata
Para averiguar si los síntomas de la próstata son causados por cáncer, su médico le preguntará acerca de sus problemas médicos anteriores y los antecedentes médicos de su familia. También le hará un examen físico. Durante el examen, su médico le insertará un dedo enguantado en el recto para palpar la próstata y revisar:
- el tamaño, la firmeza y la textura de la próstata;
- si hay alguna área dura, bulto o crecimiento que se extienda más allá de la próstata;
- si hay dolor al tocar o presionar la próstata.
Se le puede pedir que dé una muestra de orina para analizarla. Su médico también puede ordenar un análisis de sangre para verificar el nivel de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés). Los niveles de PSA pueden ser altos en hombres con agrandamiento de la próstata o con cáncer de próstata. También es posible que necesite una ecografía (ultrasonido), que usa una computadora para reproducir imágenes de la próstata.
Si las pruebas muestran que podría tener cáncer, su médico lo referirá a un especialista (un urólogo) para que le haga una biopsia de próstata. El médico tomará pequeñas muestras de tejido de varias áreas de la glándula prostática para buscar células cancerosas.
Cómo se trata el cáncer de próstata
El tratamiento para el cáncer de próstata depende de si está localizado en una parte o en toda la próstata, o si se ha propagado a otras partes del cuerpo. También depende de su edad y su estado de salud en general. Hable con su médico sobre la mejor opción de tratamiento para usted y los posibles efectos secundarios del mismo. Tal vez desee consultar con otro médico para obtener una segunda opinión.
El tratamiento para el cáncer de próstata puede ser:
- Espera vigilante o vigilancia activa. Si el cáncer no está causando problemas, puede decidir no recibir tratamiento de inmediato, pero el médico lo revisará regularmente para ver si hay cambios en su estado. Puede comenzar a tratarlo si el cáncer comienza a crecer.
- Cirugía. El tipo más común de cirugía extirpa toda la próstata y algunos tejidos cercanos.
- Radioterapia. Este tratamiento usa radiación para matar las células cancerosas y reducir el tamaño de los tumores. La radiación puede provenir de una máquina de rayos X o de semillas minúsculas radioactivas colocadas dentro o cerca del tumor. La radiación puede venir de afuera del cuerpo (un haz externo que procede de una máquina de rayos X) o interna (de pequeñas semillas radiactivas que se colocan dentro o cerca del tumor).
- Terapia hormonal. Los hombres que reciben otros tratamientos, como la radioterapia, también pueden recibir tratamiento con medicamentos para evitar que el cuerpo produzca testosterona. Esto se hace cuando parece que es probable que el cáncer regrese. La terapia hormonal también se puede usar en casos en los que el cáncer se ha propagado más allá de la próstata.
Prueba del PSA
Hasta hace poco, muchos médicos recomendaban que todos los hombres se hicieran una prueba anual de PSA a partir de los 50 años, o incluso antes si corrían un alto riesgo de desarrollar cáncer de próstata. A medida que los médicos han aprendido más sobre los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección del cáncer de próstata, han comenzado a desaconsejar las pruebas anuales de PSA. Pregúntele a su médico qué es lo más conveniente para su caso. Por lo general, no se recomienda una prueba anual de PSA en los hombres que no tienen síntomas. Sin embargo, en los hombres que informan tener síntomas de algún problema de próstata, las pruebas de PSA (junto con el examen de tacto rectal) pueden ayudar a los médicos a determinar la naturaleza del problema. En los hombres que han recibido tratamiento de cáncer de próstata, la prueba de PSA puede usarse para ver si el cáncer ha regresado.