Ciertos medicamentos comunes podrían aumentar el peligro que corren muchos adultos mayores en días de calor.
Las temperaturas se han disparado en muchas zonas del país, y están exponiendo a las personas, en particular a adultos mayores, al riesgo de enfermar por el calor. Y si estás tomando medicamentos que afectan la capacidad del cuerpo para enfriarse, eso tampoco ayuda.
Varias pastillas y remedios pueden afectar qué tan bien el cuerpo puede soportar el calor. Este problema es de “particular importancia entre las personas mayores”, porque tienden a tomar más de estos medicamentos, dice la Dra. Cecilia Sorensen, directora del Consorcio Global de Educación en Clima y Salud de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Según la Agencia de Protección Ambiental, las olas de calor están aumentando tanto en intensidad como en frecuencia, por eso es crucial prestar atención a este efecto secundario a menudo ignorado; pero no son solo esos períodos sofocantes los que pueden ser peligrosos. Se ha demostrado en investigaciones que los pacientes de mayor edad que tienen enfermedades crónicas y toman medicamentos sensibles al calor pueden tener problemas relacionados con esos fármacos durante todo el verano.
¿Cómo afectan la tolerancia al calor los medicamentos?
Los medicamentos y el sol
¿Aumenta tu medicamento la sensibilidad de la piel a la luz solar? Estos cinco medicamentos pueden elevar tu riesgo de tener síntomas parecidos a las quemaduras de sol, sarpullidos u otros efectos secundarios no deseados.
- Antibióticos: tetraciclina (Panmycin), doxiciclina (Vibramycin), ciprofloxacina (Cipro), ofloxacina (Floxin)
- Antimicóticos: griseofulvina (Gris-PEG)
- Antihistamínicos: loratadina (Claritin), cetirizina (Zyrtec)
- Estatinas para el colesterol: simvastatina (Zocor), atorvastatina (Lipitor), lovastatina (Mevacor), pravastatina (Pravachol)
- Medicamentos para la diabetes: sulfonilureas como glipizida (Glucotrol), gliburida (Micronase)
Primero, es importante comprender cómo el organismo soporta el calory se esfuerza para mantener la temperatura corporal ideal de 37 °C – 98.6 °F.
Para enfriarse, el organismo tiene varios recursos. Uno es transpirar (o sudar). Cuando el sudor se evapora de la piel, refresca el cuerpo.
Otro es dilatar (ensanchar) los vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la piel, para llevar sangre caliente más cerca de la piel y que esta última pueda liberar calor.
Sin embargo, varios medicamentos distintos pueden entorpecer este complejo sistema de termorregulación, pues limitan la capacidad del cuerpo para sudar o reducen el flujo sanguíneo hacia la piel. Los medicamentos también pueden ocasionar deshidratacióny algunos podrían volver la piel más sensible a la luz solar, lo que causa erupciones cutáneas o quemaduras de sol.
Algunas personas son más sensibles que otras a estos problemas relacionados con el calor. Los factores de riesgo incluyen ser mayor de 65 años, padecer enfermedades crónicas y tener sobrepeso. Pasar tiempo al aire libre durante la parte más calurosa del día también aumenta tu riesgo, en particular si trabajas en el jardín o haces ejercicio o actividades físicas.
Dave Kent, bibliotecario jubilado, tuvo un ataque cardíaco hace más de una década; hacer ejercicio, además de tomar medicamentos para el corazón, forma parte de su plan de tratamiento. Pero si se pronostica que hará calor, él planea sus actividades al aire libre para los períodos más frescos del día, a fin de evitar los efectos secundarios de los medicamentos. “Pienso que llevar un estilo de vida activo y mantener una dieta saludable son las claves para lidiar con lo que sea que nos envíe la madre naturaleza”, dice Kent.
8 tipos de medicamentos que no se mezclan bien con el calor
A continuación, algunos ejemplos de medicamentos comunes que pueden dificultar la manera en que el organismo sobrelleva el calor.
- Medicamentos para el corazón
Recetados para tratar la presión arterial alta, prevenir los coágulos sanguíneos y apoyar la función de bombeo del corazón.
- Diuréticos (también llamados píldoras de agua): furosemida (Lasix), clortalidona (Hygroton), hidroclorotiazida (Microzide, HydroDiuril)
- Betabloqueadores: metoprolol (Toprol, Lopressor), atenolol (Tenormin), carvedilol (Coreg), propranolol (Inderal)
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA): lisinopril (Zestril, Prinivil)
- Bloqueadores de los receptores de la angiotensina II (BRA): losartán (Cozaar), valsartán (Diovan)
- Antiplaquetarios: clopidogrel (Plavix)
- Antidepresivos
Recetados como tratamiento para la depresión y la ansiedad.
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): citalopram (Celexa), escitalopram (Lexapro), fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil), sertralina (Zoloft)
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN): duloxetina (Cymbalta), venlafaxina (Effexor XR)
- Antidepresivos tricíclicos: amitriptilina (Elavil), nortriptilina (Pamelor)
Seguro
- Antipsicóticos
Recetados para la esquizofrenia, el trastorno bipolar y otros problemas de salud mental.
- Ejemplos: risperidona (Risperdal), quetiapina (Seroquel), haloperidol (Haldol), olanzapina (Zyprexa)
- Estimulantes del sistema nervioso central
Recetados para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Ejemplos: dextroanfetamina (Adderall), metanfetamina (Desoxyn), metilfenidato (Ritalin)
- Anticolinérgicos
Recetados para la enfermedad de Parkinson y la vejiga hiperactiva.
- Ejemplos: benztropina (Cogentin), oxibutinina (Ditropan XL), tolterodina (Detrol)
- Antihistamínicos
Se usan para las alergias estacionales, las picaduras de insectos y las picaduras de abejas.
- Ejemplos: difenhidramina (Benadryl)
- Descongestionantes
Se usan para el resfriado común y las alergias.
- Ejemplos: pseudoefedrina (Sudafed), fenilefrina (Sudafed PE), oximetazolina en aerosol nasal (Afrin, Zicam, Dristan, Mucinex)
- Dopaminérgicos
Recetados para la enfermedad de Parkinson.
- Ejemplos: carbidopa y levodopa (Sinemet)
Si estás tomando un medicamento que puede ser problemático cuando hace calor, es aconsejable que reserves tiempo para hablar de eso con tu médico y elaborar un plan para los días de clima caliente.
“Para evitar estos problemas, los profesionales de la salud deberían estar conscientes de qué medicamentos hacen que corran riesgo las personas mayores, y educar a esas personas y a sus cuidadores”, señala Sorensen, de la Universidad de Columbia.
No existen protocolos específicos para recetar medicamentos cuando el clima está caliente, explica la Dra. SokoSetoguchi, profesora de Medicina en la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers y especialista en los efectos de los medicamentos para la salud. Sin embargo, es posible que tu médico reduzca la dosis de un medicamento o lo reemplace con otro.
5 consejos para administrar los medicamentos cuando hace calor
- No dejes de tomar de repente ningún medicamento. Muchos deben tomarse a diario para mantener su nivel suficientemente alto en el torrente sanguíneo. Consulta a tumédicositepreocupa.
- Asegúrate de almacenar los medicamentos correctamente. La insulina, por ejemplo, puede volverse menos eficaz si se deja expuesta al calor.
- Mantente hidratado. Señales de que podrías estar deshidratado son pérdida de peso, producir menos orina y producir orina que sea de color más oscuro de lo habitual. Un muy buen modo de hidratartees beber agua corriente (agrégale un poco de jugo de limón para darle sabor), pero recuerda consultarlo con tu médico si te mandó a limitar los líquidos. Evita el alcohol, pues puede deshidratarte.
- Mantente fresco. Usa ropa ligera y holgada, cierra las cortinas en tu hogar, usa un abanico o aire acondicionado, y evita las actividades al aire libre durante los períodos más calientes del día.
- Si tomas un medicamento que cause fotosensibilidad (consulta el recuadro), ponte un protector solar (de FPS 15 o más) y usa sombrero y ropa que protejan contra el sol.
¿Cuándo es el calor demasiado?
Los pronosticadores del tiempo usan algo llamado índice de calor para medir cómo sientes la temperatura. El índice considera tanto la temperatura como la humedad. Por ejemplo, si la temperatura es de 37.8 grados Celsius 100 grados F. y la humedad relativa es del 55%, lo sentirás como de 42 grados C.
Con una temperatura entre 26 a 30 grados Celsius 80-90 grados F., el Servicio Nacional de Meteorología aconseja precaución con la exposición prolongada. Ten en cuenta que el índice de calor se calcula con las temperaturas en la sombra, pero puede aumentar hasta 15 grados bajo la luz directa del sol.